A veces a si me siento, en una montaña rusa con interesantes subidas, felices cúspides, estrepitosas cáidas, vueltas que me hacen querer vomitar los cafes romanticos. . . y lo peór de todo es que justo cuando pienso que todo va a estar tranquilo. . . el juego vuelve a empezar.Mientras tanto seguiré esperando aquél valiente que llegue a detenerla . . . o de perdis, se quiera subir conmigo!

1 comentario:
Justamente andaba pensando lo mismo, un día de sol otro día de luna!... Y si una se acostumbra a esos vaivenes ya no siente más los golpes ni las alegrías, todo se ve como si fuese una película...
Me está gustando mucho tu blog. Te sigo leyendo...
Síocháin!! :)
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